El post-entrenamiento adecuado para conseguir mejores resultados deportivos
Cuando acabamos un duro entrenamiento, lo que más nos apetece es beber una cerveza o vino, comer algo delicioso o simplemente relajarnos en el sofá. Hemos quemado muchas calorías y es algo más que merecido. ¿Te suena esta idea? Pues bien, tenemos que decirte que el post-entrenamiento sea adecuado es tan importante como el propio entrenamiento, si lo que pretendes es conseguir los mejores resultados.
Si eres de los que no ve muchos resultados en tus entrenamientos, a pesar de que le dedicas mucho esfuerzo y dedicación, quizá sea porque estás prestando muy poca atención al post-entrenamiento… Y ese es un momento en el que es más fácil cometer errores. En otras palabras, es justo el instante en el que puedes tirar todo tu trabajo por la borda.
Seguramente no sepas muy bien qué tipo post-entrenamiento adecuado deberías llevar a cabo. Por eso, te traemos algunos consejos para que te enteres bien qué debes hacer para obtener los mejores resultados.
Los estiramientos son obligatorios
¿Estás demasiado cansado después de tu entrenamiento para un aburrido enfriamiento? Piénsalo bien. El calentamiento y el enfriamiento deben formar parte de cada entrenamiento. Mantener esta rutina no solo reduce el riesgo de lesiones, sino que es esencial para un entrenamiento eficaz y seguro.
Estirarse después del entrenamiento, además, es una buena manera de calmarse y reducir el ritmo cardíaco, permitiendo que el cuerpo se relaje lentamente. Estos ejercicios de estiramiento aflojan los músculos, lo que ayuda a prevenir lesiones y reduce el riesgo de dolores y tensiones musculares.
Sin embargo, debes evitar los estiramientos después del entrenamiento si este ha sido intenso y de fuerza. Los microtraumatismos en los músculos provocados por el entrenamiento pueden empeorarlos, retrasando el proceso de recuperación y pudiendo provocar problemas mayores. Lo ideal es que tu rutina de estiramientos (y calentamientos) sea específica para cada tipo de entrenamiento.
Mantén una alimentación sana, equilibrada y variada
Un buen entrenamiento exige mucho a nuestro cuerpo y quema muchas calorías. No comer después de entrenar dificulta el suministro necesario de nutrientes y minerales. En consecuencia, pone en peligro la regeneración muscular.
Por otro lado, el hecho de que hagas un entrenamiento intenso no significa que luego tengas vía libre para comer una pizza grasienta. ¡Esa no es la forma correcta de compensar las calorías perdidas. Los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y azúcares desharán todo el trabajo realizado. Después del entrenamiento, el cuerpo necesita suficientes vitaminas y proteínas para reconstruir los músculos. Solo así podrá conseguir los resultados que deseas a largo plazo.
Si has realizado un entrenamiento con pesas, es importante que consumas alimentos ricos en proteínas. Los músculos necesitan proteínas para crecer. Y, si quieres mejorar tu resistencia, también debes consumir proteínas, pero no olvides que los carbohidratos saludables, como el boniato, el arroz integral o la quinoa, son una buena forma de reponer tus reservas de energía.
Para garantizar una dieta saludable y totalmente adaptada a ti y a tus necesidades, te aconsejamos que consultes a un nutricionista para que te ayude y elabore un plan de alimentación personalizado.
Ducha inmediata para un post-entrenamiento adecuado
Por supuesto, con esto no queremos insinuar que no lo hagas ya. Pero nos referimos más bien a ducharse inmediatamente después del entrenamiento. Especialmente en tiempos de COVID-19, la higiene y la seguridad son aún más importantes. Las duchas y los aseos de los gimnasios y estudios solo pueden utilizarse parcialmente. Por lo tanto, debes organizar tu rutina deportiva de forma que puedas ir a casa o al trabajo justo después del entrenamiento para ducharte. El sudor en la piel hace que las bacterias se formen más rápidamente, lo que puede provocar la obstrucción de los poros y crear impurezas.
Esto también se aplica a las mujeres que practican deporte maquilladas. Lo ideal es que su piel esté completamente limpia y libre de cualquier producto, para que pueda respirar libremente y sus poros transpiren todo lo necesario, sin obstáculos. Recuerda que la sudoración es una forma de que el cuerpo libere toxinas, por lo que es muy importante que puedas hacerlo sin dificultad.
Asimismo, un baño puede ayudar mucho a la recuperación y enfriamiento de los músculos. Incluso puedes recurrir al truco del agua fría para aliviar posibles dolores musculares. Pasa agua fría por todo el cuerpo (o por los grupos de músculos que estés trabajando) y verás que tus músculos relajados te lo agradecerán. Un buen consejo para un post-entrenamiento adecuado.
Duerme bien
Quien entrena duro y lleva su cuerpo al límite debe hacer descansos regulares para la regeneración muscular. Gran parte de la reparación y regeneración de nuestro cuerpo se produce mientras dormimos. Aquí es donde los nuevos patrones de movimiento de tus rutinas de entrenamiento se consolidan y son «memorizados» por tus músculos.
Además, el sueño (o la falta de él) tiene un impacto innegable en tu rendimiento. Si quieres saber más sobre este tema, consulta nuestro artículo con 5 consejos para dormir mejor.
Por lo tanto, el pre y el post entrenamiento son momentos cruciales para tu evolución deportiva. Estos momentos no solo definen el éxito de tu entrenamiento, sino que también permiten que tu cuerpo se regenere. ¡Así que esperamos que estos consejos te ayuden a tener un post-entrenamiento adecuado y más efectivo!
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