Probé la «nueva normalidad» deportiva y esto es lo que pienso

De Erika Gómez @madridfashion

Reconozco que uno de los mayores desafíos del confinamiento ha sido mantenerme activa. Las primeras semanas me costaba mucho (como a todos, supongo) encontrar un momento para hacer ejercicio en casa. Soy muy activa, me encanta probar cosas nuevas. Precisamente por eso me enganchó Urban Sports Club desde el principio. Pero nunca había hecho deporte en casa, así que no fue hasta la tercera semana cuando me puse en serio y empecé con las que convirtieron en mis rutinas durante casi dos meses.

El yoga fue la piedra angular. Llevo un par de años practicando, pero desde luego nunca lo había hecho cada día. ¡Y que bien me ha venido para mejorar mi práctica! Encontrar el mejor momento del día, la mejor clase online en directo, el lugar en el que sentirme cómoda en casa. Son cosas que iban pasado y mejorando cada día. Aun así, la fuerza de voluntad tenía que ser constante, y como todos, tuve altibajos. Porque necesitaba algo más que una imagen y una voz al otro lado de la pantalla. Y llegaron las primeras semanas de deporte en la calle, los primeros paseos que enseguida se convirtieron en carreras. El cuerpo me decía que me moviera muy rápido, porque había estado parado demasiado tiempo. Y sin darme cuenta, estaba empezando a correr, y corría un poquito más cada día. No soy runner, nunca me ha gustado correr, pero cuando era una de las pocas cosas que se podía hacer me agarré muy fuerte a esta práctica. Y poco a poco la hice mía.

Hoy, a tan solo unos días de salir del Estado de Emergencia, sigo saliendo a correr cuatro días a la semana. Y por fin hace un par de semanas llegó el día en que se permitieron las primeras aperturas de centros. Y que increíble fue que Shanti Vida fuese uno de los primeros. Porque durante 50, 70 o no sé 80 y tantos días (todos hemos perdido la cuenta), han sido mi referencia para mi práctica diaria. He hecho clases todos los días con lo diferentes profesores y casi los sentía mis compañeros de piso de tan familiar que se había convertido su voz. Por eso la primera clase fue tan especial, porque la voz en directo cambiaba. Porque había miradas, felicitaciones y sobre todo, agradecimiento. Ese primer día en clase solo éramos tres. Habían pasado tres meses, y la verdad, me emocioné. En las últimas semanas sigo practicando cada día. Shanti sigue siendo mi referente, pero como digo me encanta probar.

También he vuelto a Glow Yoga, un precioso centro escondido en las calles del Borne. Aquí tengo mi clase favorita del domingo por la tarde porque cierra la semana con un savasanaa (relajación al final de la práctica) con cuencos tibetanos. Sigo probando y descubriendo centros, profesores y metodologías. Sé que el Power Vinyasa es la práctica con la que me siento más identificada, pero explorar otras disciplinas también me ayuda a mejorar. Y aunque parece que solo hablo de mi nueva vida de runner y del yoga, la realidad es que mi deporte principal es la natación y el agua, donde me siento más identificada, pero explorar otras disciplinas también me ayuda a mejorar.

Y aunque parece que solo hablo de mi nueva vida de runner y del yoga, la realidad es que mi deporte principal es la natación y el agua, donde me siento más yo. Y justo ha sido esta semana cuando han vuelto los deportes acuáticos a Urban Sports Club. Tengo la suerte de trabajar muy cerca del mar, así que tanto antes como después de trabajar puedo coger una tabla de Paddle Surf y perderme en el azul del Mediterráneo. Buscaré clases en Sea You, Blue Salt o Manihi. Y esto va a formar parte de mi rutina este verano. Y como una de las preguntas más comunes es: “pero ¿y tú cuando haces todas estas cosas?”. La primera respuesta es que sí, yo trabajo, y me siento en una oficina ocho horas el día (ya estoy de vuelta en la nueva normalidad). Me despierto muy temprano para hacer deporte y dependiendo del día corro, nado o cojo una tabla de paddle surf. Después del trabajo hago yoga prácticamente cada día, y siempre llevo la bolsa de deporte conmigo para apuntarme a cualquier plan de última hora.

Para mí lo mejor es la flexibilidad de poder decidir en el último momento qué quiero hacer y planificarlo en un solo click. Para este verano me he propuesto dejar un par de días de la semana (o uno al menos) para probar cosas nuevas. Tengo mi bolsa, tengo mi móvil, la app y las ganas de hacer. Y sí, hago deporte cada día, no por obligación, no porque quiera adelgazar, si no, porque me hace sentir bien y me carga de energía.

esiento más yo. Y justo ha sido esta semana cuando han vuelto los deportes acuáticos a USC. Tengo la suerte de trabajar muy cerca del mar, así que tanto antes como después de trabajar puedo coger una tabla de Paddle Surfy perderme en el azul del Mediterráneo. Y esto va a formar parte de mi rutina este verano. Y como una de las preguntas más comunes es: “pero y tu cuando haces todas estas cosas”. La primera respuesta es que sí, yo trabajo, y me siento en una oficina ocho horas el día (ya estoy de vuelta en la nueva normalidad). Me despierto muy temprano para hacer deporte y depende deldía corro, nado o cojo una tabla de paddle surf. Después del trabajo hago yoga prácticamente cada día, y siempre llevo la bolsa de deporte conmigo para apuntarme a cualquier plan de última hora. Para mí lo mejor es la flexibilidad de poder decidir en el último momento qué quiero hacer y planificarlo en un solo click. Para este verano me he propuesto dejar un par de días de la semana (o uno al menos) para probar cosas nuevas. Tengo mi bolsa, tengo mi móvil, la app y las ganas de hacer. Y si, hago deporte cada día, no por obligación, no porque quiera adelgazar, si no, porque me hace sentir bien y me carga de energía.